Próximos a entrar en la fase 3 en la zona de Barcelona y en la llamada nueva normalidad en unas semanas, os explicamos la situación actual de los clientes de AGL y la previsión sobre normativa a publicar en los próximos días, que nos marcará las reglas del juego en los próximos meses.
Como en los últimos meses, la adaptación de nuestros clientes a la situación cambiante varía en función del sector. Desde empresas que siguen teletrabajando, pero van poco a poco incorporando a personal en las oficinas a otras que van desafectando empleados incluidos en el ERTE por el aumento progresivo de la actividad especialmente en sectores como la construcción y la restauración.
En algunos casos no es fácil tomar la decisión de iniciar la actividad, ya que se pasa de la situación anterior sin ingresos, pero con unos costes mínimos de estructura, dado que el coste de personal se había minimizado o anulado con el ERTE, a una nueva situación de ingresos inciertos, debiendo asumir los costes del personal reincorporado e incluso parte del coste de Seguridad Social del personal que se mantiene en ERTE. La decisión no es sencilla especialmente en locales comerciales o de hostelería cuya configuración dificulta una rápida recuperación de ingresos, incluso por la propia reticencia de los posibles clientes a estar en locales cerrado. La alternativa, mantenerse cerrado, tampoco es una solución indefinida y en determinados casos la empresa deberá plantearse el cierre definitivo del local a fin de no aumentar las deudas. A estos clientes les podríamos llamar los indecisos.
Por otra parte, hay algunas empresas, especialmente de sectores profesionales o industriales que han conseguido por lo menos de momento capear el temporal y mantienen o incluso están aumentando sus ingresos al haber descubierto nuevos productos o servicios en estos tiempos cambiantes. Les podríamos considerar que son los adaptados.
Finalmente y simplificando mucho la diversidad de situaciones en que se encuentran nuestros clientes, nos encontramos en las últimas semanas con empresas que habían aguantado bien los primeros dos meses de confinamiento, porque tenían una cartera de pedidos por la propia inercia anterior, pero que las últimas semanas han visto paralizada drásticamente su actividad, especialmente en sectores como la automoción o en otros en que la incertidumbre actual no ayuda al inicio de nuevos pedidos o inversiones por parte de sus clientes. En algunos casos se ve agravado por los cambios en formas de pago de sus principales clientes, con alargamiento en los plazos. Ello está obligando a que varios de nuestros clientes del sector industrial se hayan visto forzados a tramitar un ERTE en el último mes. A estos clientes les podemos denominar los (nuevos) preocupados.
Tanto indecisos, como adaptados y (nuevos) preocupados, junto con los autónomos, se enfrentan en las próximas semanas a algunas decisiones normativas que marcarán su trayectoria en los próximos meses:
* Posible alargamiento de las medidas actuales en materia de ERTE hasta más allá del 30 de junio; a día de hoy parece probable que se mantengan al menos para los sectores más afectados, relacionados con el turismo y la hostelería. En aquellas empresas en que estas medidas no sean aplicables se tendrán que plantear si solicitan un nuevo ERTE, en principio sin exención en cuotas de Seguridad Social y con los empleados consumiendo períodos de paro.
* Posible flexibilización de la obligación de mantener la plantilla en los seis meses posteriores para las empresas en ERTE, ya que en caso contrario deberán pagar la Seguridad Social de los meses en que estuvieron exentos de su pago al 100% o al 75%.
* Finalización prevista para este mes de junio de los pagos por la prestación por cese de actividad para autónomos. Las previsiones es que como mucho se mantenga también en algunos sectores concretos, pero que dejará de estar en vigor para la mayoría de autónomos, que durante dos o tres meses han podido obtener estas prestaciones.
* Aprobación de nuevas líneas de financiación, tipo ICO, o posibles novedades para el pago de impuestos, dada la acumulación prevista de pagos de impuestos en octubre y noviembre por el aplazamiento del primer trimestre de este año.
Dado el fin del estado de alarma para el próximo 21 de junio y la fecha del 30 de junio establecido tanto para la finalización de la situación actual de los ERTEs como de la prestación por cese de actividad para autónomos, en los próximos días se publicarán novedades de las que os mantendremos informados.