Domingo 3 de mayo, un atípico día de la madre. En muchos casos sin poder felicitarla como siempre, sin abrazos ni besos.
Es lo que nos ha traído el coronavirus junto con la incertidumbre sobre la situación económica y las dudas sobre qué hacer en las próximas semanas.
Sin ir más lejos mañana empieza la fase 0 en que se permite la apertura de algunos negocios sin tener claras las nuevas “reglas del juego” en puntos importantes, que a las 10 de la mañana de este domingo todavía no se han aclarado por parte de la Administración.
A continuación os lo explicamos…
Simplificando, las fases previstas a nivel económico para la desescalada las podemos agrupar en cuatro:
Fase 0: a partir del 4 de mayo. Apertura de pequeños locales y establecimientos con cita previa (peluquerías, servicios de estética, fisioterapia, etc), con protección higiénica individual y distanciamiento con otros clientes. También podrán abrir los restaurantes con servicio de comida para llevar sin consumo en el local. Algunos de nuestros clientes se están reconvirtiendo provisionalmente en este sentido.
Fase 1: prevista a partir del 11 de mayo. Apertura general del pequeño comercio y de terrazas de establecimientos de hostelería con un límite del 30% de su capacidad. Se establecerán horarios de atención preferente para los mayores de 65 años.
Fase 2: previsto a partir del 25 de mayo. Apertura de centros comerciales y servicio de mesa en establecimientos de hostelería, con restricción de aforo.
Fase 3: previsto a partir del 8 de junio. Ampliación del aforo permitido en establecimientos de hostelería y comercio.
Las fechas de estas fases son las previstas, ya que es probable que la desescalada sea desigual por territorios, pudiéndose retrasarse especialmente en las grandes ciudades. Esta progresiva vuelta a la actividad deberá realizarse manteniendo el teletrabajo cuando sea posible y permitiendo una entrada y salida escalonada de los trabajadores al centro de trabajo.
A día de hoy el problema es que no se ha publicado el detalle de las condiciones para la reapertura de muchas de estas actividades, por lo que quedará casi al sentido común la forma de realizar la actividad en establecimientos como las peluquerías, que deberán extremar las medidas higiénicas para la atención de los clientes.
Hay otras actividades como la construcción en las que no se ha determinado cuando finalizan las limitaciones anteriores en caso de reformas en viviendas o locales dentro de un edificio con otras personas trabajando o viviendo.
Tampoco se ha establecido como será la vuelta a la actividad en relación a empresas acogidas al ERTE; se pueden desafectar o quitar del ERTE trabajadores pero no está claro si se puede hacer un retorno parcial a la actividad, p.e. trabajando solo la mitad de la jornada y manteniendo la mitad de la jornada en ERTE y si se puede volver a incluir en el ERTE a trabajadores desafectados.
De igual manera tampoco queda claro de si la vuelta a la actividad antes del fin del estado de alarma supone la pérdida de la prestación por cese de la actividad de los autónomos.
Además en los últimos días, el BOE viene cargado de sorpresas como la limitación de la moratoria de seis meses en las cuotas de Seguridad Social y autónomos a una serie restringida de actividades (peluquerías, entre otras), cuando el Real Decreto que la regulaba parecía de carácter general para todas las actividades excepto las empresas acogidas a ERTE. Como alternativa se podrá aplazar las cuotas pero con intereses y a plazos más cortos de cuatro meses.
En fin demasiadas dudas no resueltas, que esperamos que se vayan resolviendo a la mayor brevedad.